TODO ACERCA DE CAMAJUANI Y SU GENTE  |  Tel: 786-306-6876
HISTORIA PARRANDERA
Desde 1890, Antonio Méndez Ginoria, a quien podemos considerar el padre de las parrandas camajuanenses, bajaba de la Loma con una campana que soportabas sobre sus hombros los negros Motembo y Juan Quintero, y que él hacia tañer en su recorrido por el poblado llamando a la fiesta. Los habitantes de la parte baja fueron tomando como un reto las incursiones de Ginoria y dieron como respuesta un grupo de cantos alusivos a ese barrio, acompañado estos con rica variedad de instrumentos musicales españoles. En 1893 ya se utilizaban los nombres de La Loma y La Cañada, San José y La Loma para designar a los barrios. La topografía irregular del poblado va tomando identificación con la actividad parrandera y posteriormente pasa a la de un Santo Protector: San José, patrón del pueblo y nombre de una de las calles, al que la membrecía de La Cañada toman para sí. Luego entraría en acción el nombre Santa Teresa, otra de las calles del terruño, a quien La Loma convierte en su Santa Protectora. Los remoquetes de Sapos y Chivos comenzarían a imponerse a partir de 1899, aunque ya en las primeras parrandas, La Cañada exhibe la carroza “Sapo Parrandero” en la que aparece un gigantesco batracio con un monóculo en su ojo derecho, y se oyen, alguna que otra vez, los apelativos de Chivos y Sapos. Click para ver video.

El 8 de Diciembre de 1893, se reúnen las autoridades civiles y militares, así como las directivas de los barrios y pueblo en general para dejar constituida las parrandas, y acuerdan que estas se celebrarán el 6 de enero, Día de Reyes, y que solo habrá dos barrios: San José y La Loma.

Luego por acuerdo del ayuntamiento, las parrandas comienzan a celebrarse, a partir de 1899, el 24 de Diciembre, y en 1906 son llevadas al 19 de Marzo, Día del Santo Patrón San José; posteriormente serían alteradas en su fecha en 1945, cuando muere el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt, y quedan pospuestas para el 21 de Abril, también en 1953 se exhiben el 21 de Marzo debido a la presión ejercida por los comerciantes. Luego, a partir de 1964, comienzan a celebrarse en los meses de Abril, Mayo, Julio, Agosto y Septiembre, durante 33 años no fueron celebradas en su fecha tradicional.

Las parrandas van asimilando el desarrollo científico-técnico, y elementos de otras culturas que las enriquecen. En 1914 dos carrozas son construidas sobre camiones y tiempo después queda el carretón, la volanta y el quitrín fuera del escenario parrandero. El changüí es penetrado por la instrumentación afrocubana, asestando duro golpe a la española: tambores, bombos, rejas, quijadas de caballo y luego la trompeta conforman la conga como estructura musical de los changüíes y da pie a la creación continuada de letra y música para ser cantada y tocada por los barrios. A mediados de los años 50 los tambores comienzan a ser reemplazados por las tumbadoras y las sartenes vienen a limitar el número de rejas. Mientras, palenques, voladores y fuegos artificiales van ganando espacio en la vida parrandera, alcanzando niveles competitivos de igual importancia que las carrozas. En 1960 Los Sapos sacan la primera carroza monumental “Circus Máximus”y en 1965 cuando todo parecía que esta línea no había prendido en el espíritu parrandero, aparecen Los Chivos con “La Muerte de Sardanápalo, iniciando la étapa de las carrozas monumentales hasta 1990. En 1991 son suspendidas por el llamado período especial, aunque a partir de esta fecha y dentro de la Semana de la Cultura se celebraban unas parranditas evocativas. Para el 26 de Agosto de 1995, el gobierno municipal anuncia nuevamente Las Parrandas